viernes, 29 de abril de 2011

CUENTO CORTO DE ADULTERIO

¿Qué vez cuando me vez? A una amiga, una confidente, un aliado, todos nos vendemos por algo, hasta las personas que llegan sutilmente a buscarte tratando de encontrar un oído que les ayude a vomitar todo ese rencorcito retorcido que tienen dentro.
Queridas amigas, mujeres subyugadas a los deseos de sus maridos, la familia, la religión. Pensaba yo voz baja mientras suspiraba, la biblia es una telenovela de adulterios y bajas pasiones, ¿Por qué deberíamos ser nosotros la excepción? Somos mortales y la carne es débil, demasiado débil.
Las mujeres se victimizan, si el hombre comete un error ellas automáticamente se convierten en santas, pero ay aquellas que debajo del velo o las sabanas son todas unas magdalenas modernas, putas de closet como yo las llamo.
Huyen a esos hoteles baratos, donde los sonidos de las camas viejas retumban más que sus gritos en las paredes rojas, con luz neón.

miércoles, 27 de abril de 2011

AMOR Y GOLOSINAS, JUEGOS PERVERSOS

Pensé que el amor a primera vista solo podía existir en las novelas rosa o en los cuentos que leía cuando niña, la realidad sobre pasa la ficción.
A ella la conocí en un lugar que si pudiera tener nombre sería Sodoma y Gomorra actual y región cuatro, ella una consolidada actriz de su propia historia, yo diría más bien una caricatura de vida en que la palabra “no” jamás tendría cabida. ¿Pueden creer que ay personas que suponen que a base de sacrificios, tendrán su pago por ello al morir? ¡aja!
El venia de un mundo más común, pero no por ello escapaba de las constantes reprimendas que trae consigo el matrimonio, cantante por diversión, loco por convicción y adicto a las paletas. Mente creativa, vida perfecta y nos Jordan en los pies era todo lo que necesitaba.
Ya saben el encuentro casual las miradas, saber que están hechos el uno para el otro con tan solo ver los ojos del ser amado, si cuento una historia de amor podría vomitar saben que no es lo mío, que estas cosas no podrían ocurrirme a mí.
Pero que podrían ser todas estas historias, sin los villanos, en este caso fariseos, acusándolos por vivir en “¡pecado!” cometiendo fornicación. En la religión fornicar es el acto del coito fuera del matrimonio y no tiene que ser precisamente relacionado con el adulterio.
Mientras me contaban su anécdota con los fanáticos religiosos no podían dejar de llegar a mi cabeza imágenes de tipos con antorchas y gritando frenéticamente. A ella como una Magdalena siendo apuntada con dedos inquisidores de todos aquellos que se creían dioses.
Y bueno a él siendo enjuiciado para ir a la orca, mientras lo observaba un montón de desconocidos y su esposa con esos ojos de rabia y lastima a la vez, si algo he aprendido de mis malos caminos, es que una mujer con ego el mutilado es peor que un perro rabioso.
Mis queridos amigos, intentan diseñarse un final feliz, o buscan uno supongo. Yo estoy a punto de cambiar mi profesión de Hetaira reconocida y clitoriana de alcurnia por la de consejera sexual o confidente de adulterios. Ellos recreándose, comprando, diseñando su propia historia de vida.