Una noche de copas, películas, compartir un taxi fue lo que nos hizo saber una de la otra, jamás han sido mi especialidad las mujeres pero ella tenía ese algo extra que la hacía diferente a la mayoría de las gay que yo conocía.
Para empezar era femenina, no que sea cosa rara pero la mayoría de las que conozco me parecían más del tipo Butch.
Pensé en que podría pasar si cambiaba la dieta y en lugar de comer carne de cerdo me dedicaba a solo frutas blandas. Y ahí estaba yo con Ella en la cama, y era tan excitante.
Y en algún momento me di cuenta que mi experimento lésbico se había convertido en la relación más estable que con todos los hombres que había conocido o por lo menos la más duradera.
Invitaciones de viaje pendientes, reuniones, cafés por la tarde he idas al cine siguieron después de la cama y si un afecto limitado por nuestros propios fantasmas.
En un restaurante, se acercó a mí y me susurró: ¿Cuándo nos acostamos? ¡Qué atrevida! Me encanta.
YO, LA PEOR DE TODAS
jueves, 27 de octubre de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
AMORES PERVERSOS
Un día seremos cosas pasadas llenando las memorias de tiempos perdidos, lágrimas, silencios, gritos, veneno del desamor.
Diciendo versos, tu nombre con el viento.
Amor amputado, caminando en muñones, piernas como las alas de un ave, todos tenemos algo escondido, yo tengo lo mío, lo he guardado debajo de mi falda, lo he pintado con tinta indeleble simulando delicados rostros en mis brazos.
Unos días te olvido, te conviertes en polvo de la ventana que se abre para llevarte a los rincones de mi cama, para olerte, inhalarte como droga sonámbula, despiértame con tu sabor en mi boca, tu sexo en mi vientre, contigo siempre.
Y te quiero, te alejo, te tomo, te pierdo, te encuentro y me levanto y me voy como loca todos los días.
Basta el sonido de tus labios diciendo mi nombre, bastan mis manos tocando, basta el silencio de los besos.
Jugamos nos perdemos…
lunes, 18 de julio de 2011
UN CHOLO VERANIEGO
Un viaje de tres horas era el inicio para una buena cantidad de oxitocina, durante el trayecto tres mujeres quejándose de la falta del buen sexo, terminando con la frase ¡ya no los hacen como antes! Y mientras ellas alardeaban de sus necesidades mal suplidas. Yo, ¡ja! Ingenuas en un momento mas Miss Pelvis será afortunadamente complacida.
Y bueno a la mañana siguiente después de un delicioso almuerzo y gustándome lo que veía acompañado de algunos besos, que como siempre lo he dicho son el preámbulo perfecto al buen sexo, eso también según las estadísticas de la bolsa de valores puteril. Mi boca no podía mentir era el un buen besador.
Yo no entraba dentro de las estadísticas de la desilusión, mi cholito cumplía con bastante de los requisitos que puede pedir alguien con deseos de salir de la rutina.
Una aventura veraniega era lo que le hacia falta a esta vida que se estaba quedando estancada por la rutina, el ocio y las redes sociales.
Tenía ganas de que alguien tuviera ganas de arrancarme la ropa, de comerme a besos, digo tomando en cuenta que siempre he creído que besar es mucho más íntimo que tener sexo.
Tenia ganas de sentir, de dejarme llevar, generalmente dejarme llevar es un riesgo que no corro, no me estaba enamorando solo, quería saborear la vida lagunera con sus plus y sus extras con sabor a un tipo diferente del común denominador de su querida Violetta.
Es curioso ver como algunos besos aún siguen buscando la forma de aquellos labios en otros nuevos.
Y bueno a la mañana siguiente después de un delicioso almuerzo y gustándome lo que veía acompañado de algunos besos, que como siempre lo he dicho son el preámbulo perfecto al buen sexo, eso también según las estadísticas de la bolsa de valores puteril. Mi boca no podía mentir era el un buen besador.
Yo no entraba dentro de las estadísticas de la desilusión, mi cholito cumplía con bastante de los requisitos que puede pedir alguien con deseos de salir de la rutina.
Una aventura veraniega era lo que le hacia falta a esta vida que se estaba quedando estancada por la rutina, el ocio y las redes sociales.
Tenía ganas de que alguien tuviera ganas de arrancarme la ropa, de comerme a besos, digo tomando en cuenta que siempre he creído que besar es mucho más íntimo que tener sexo.
Tenia ganas de sentir, de dejarme llevar, generalmente dejarme llevar es un riesgo que no corro, no me estaba enamorando solo, quería saborear la vida lagunera con sus plus y sus extras con sabor a un tipo diferente del común denominador de su querida Violetta.
Es curioso ver como algunos besos aún siguen buscando la forma de aquellos labios en otros nuevos.
viernes, 8 de julio de 2011
LA PUTA MAS CARA, LA PUTA VIDA.
Diría mi profeta personal que “el amor es el juego donde dos par de ciegos juegan a hacerse daño”, el no había estado exento de esto. Quería sentirse protegido vivir un cuento con cliché de final feliz, ¡ingenuidad! O ¡pendejada! ¿Cual calificativo le iría mejor a la esperanza, la fe absurda que pones en las manos de los demás? ¿A que sabe poner tu corazón en puños de alguien para que te lo regresen echo mierda? Una protesta al “amor” un grito a los que se enamoren, que se bajen de su nube y vengan aquí a la realidad.
El no era diferente a los otros, al menos no del todo, siempre tratando de ir tirando poco a poco sus prejuicios en la calle haber si lograba que el aire se los llevara.
Venia como muchos, del amor amputado, siempre llenando bolsas de ilusiones que eran regresadas con una nota con la clásica frase de ¡lo siento! Así haríamos una lista de esas frases que nunca tienen un contexto real que siempre son un volado en tu cabeza un juego de azar. Yo solo podía consolarlo de la única forma que conozco, rellenando mi cartera para que empezaran a salir las mentiras como maquinita de feria.
Cae en su propia trampa, respondió solo sus propias preguntas, quiso querer, se dejo hacer pedacitos de miel y se los di a comer. Tal vez mañana despierte con la boca seca, con dolor de cabeza, con el corazón en una caja con pegamento y pintura fresca. Era lo menos que podía hacer por el, doparlo una noche que le dolerá menos un día de estos.
Es tan solo, el amor de su herida. Hay cosas que no hace por miedo a quedarse solo, estar con el mismo por ejemplo.
El no era diferente a los otros, al menos no del todo, siempre tratando de ir tirando poco a poco sus prejuicios en la calle haber si lograba que el aire se los llevara.
Venia como muchos, del amor amputado, siempre llenando bolsas de ilusiones que eran regresadas con una nota con la clásica frase de ¡lo siento! Así haríamos una lista de esas frases que nunca tienen un contexto real que siempre son un volado en tu cabeza un juego de azar. Yo solo podía consolarlo de la única forma que conozco, rellenando mi cartera para que empezaran a salir las mentiras como maquinita de feria.
Cae en su propia trampa, respondió solo sus propias preguntas, quiso querer, se dejo hacer pedacitos de miel y se los di a comer. Tal vez mañana despierte con la boca seca, con dolor de cabeza, con el corazón en una caja con pegamento y pintura fresca. Era lo menos que podía hacer por el, doparlo una noche que le dolerá menos un día de estos.
Es tan solo, el amor de su herida. Hay cosas que no hace por miedo a quedarse solo, estar con el mismo por ejemplo.
viernes, 10 de junio de 2011
¿VIRILIDAD?
La vanidad pendeja es un defecto de fabrica dirían algunos, en mi la vanidad funge como aliciente para alimentar mi cochino ego. Además de las interminables platicas de salón donde las mujeres hablan mal, bien, irónica o jodidamente de los hombres.
Una de ellas alegaba que la “muchacha”, bueno la mujer que le hace la limpieza, ante el temor de quedarse sola se casa con un tipo que tiene tanta virilidad como una barbie con un conjunto militar, pero ella asegura que no es la boda o quedarse sin su señora del aseo lo que le preocupa. Si no ese afán de las mujeres por sentir la seguridad (falsa) que les da un hombre, corren a los brazos closeteros de cualquiera.
En verdad buscamos esa “seguridad” yo creo que no en todas las mujeres despierta eso que te da el sentirte libre, sin las ataduras que te da la monogamia, obviamente no todas piensan como yo y que bueno si no que competitivo sería en la bolsa de valores del mundo puteril si todas salieran a rellenar sus carteras.
La mujer que cortaba mi cabello, dijo, textual: “yo prefiero estar sola llegar a casa sin pensar en que debo prepararle a alguien la cena, uno que coja rico, si está casado no importa, que su mujer le lave los calzones y a mí que me atienda en la cama”
Si soy sincera esto me hizo sentirme orgullosa de vivir en plena soledad gozando de los beneficios de solo salir con hombres que buscan en mí un solo interés y del cual me sirvo plácidamente con sus bonos extras.
Como lo he dicho en Saltillo ay una especie de devaluación de la virilidad, que encausa a las mujeres a salir con otras mujeres, o con hombres solo como objetos sexuales o con casi hombres.
Mujercitas que aun sueñan con príncipes azules de tacones rosas, quien está libre de pecado...No sabe lo que se pierde.
Una de ellas alegaba que la “muchacha”, bueno la mujer que le hace la limpieza, ante el temor de quedarse sola se casa con un tipo que tiene tanta virilidad como una barbie con un conjunto militar, pero ella asegura que no es la boda o quedarse sin su señora del aseo lo que le preocupa. Si no ese afán de las mujeres por sentir la seguridad (falsa) que les da un hombre, corren a los brazos closeteros de cualquiera.
En verdad buscamos esa “seguridad” yo creo que no en todas las mujeres despierta eso que te da el sentirte libre, sin las ataduras que te da la monogamia, obviamente no todas piensan como yo y que bueno si no que competitivo sería en la bolsa de valores del mundo puteril si todas salieran a rellenar sus carteras.
La mujer que cortaba mi cabello, dijo, textual: “yo prefiero estar sola llegar a casa sin pensar en que debo prepararle a alguien la cena, uno que coja rico, si está casado no importa, que su mujer le lave los calzones y a mí que me atienda en la cama”
Si soy sincera esto me hizo sentirme orgullosa de vivir en plena soledad gozando de los beneficios de solo salir con hombres que buscan en mí un solo interés y del cual me sirvo plácidamente con sus bonos extras.
Como lo he dicho en Saltillo ay una especie de devaluación de la virilidad, que encausa a las mujeres a salir con otras mujeres, o con hombres solo como objetos sexuales o con casi hombres.
Mujercitas que aun sueñan con príncipes azules de tacones rosas, quien está libre de pecado...No sabe lo que se pierde.
martes, 17 de mayo de 2011
SIN RENCOR, ANTE LA DICHA.
El miedo nos hace estar alerta, creer, tener fe dicen algunos que quieren jugar a enamorarse, el amor es la pauta de aquellos ingenuos en búsqueda del tiempo perdido.
El me miraba con una mueca de cariño, de ese que se le tiene a la esperanza, aquella de encontrarse en los ojos de otro.
Algunos intentos de sexo fallido, los besos que indulgentemente le di en la boca, me hicieron recrear escenas de mis propios miedos. Llegue a pensar que él había despertado en mí esa sensación de querer, de estar.
Me encontré con la falsía de los que aman, pero es más el amor así mismos que a cualquier otro, de mi propio egoísmo, de dormir sola con mi cochino ego.
No estoy lista para dejar de ser Violetta, la que camina con tacones altos y la mirada fija, no estaba lista para dejar mis carteras vecinas, quería solo querer sin esas malas intenciones de los que llevan esa pendeja etiqueta de propiedad privada.
Era mi libertad la que hablaba, miss pelvis la que no se dejaba gobernar, era yo, creo queridos míos que estos momentos en los que me pongo asquerosamente reflexiva sirven para hacer pautas.
Sentarme cerca de alguna ventana, con algún libro que me grite a la cara la irrealidad de los otros, con un café que me enfrié las ganas de querer tener fe.
El se fue, no dejo ni la fe, ni el amor, no devolvió los besos que me había robado, era como si solo lo hubiera soñado, cuando sueño que soy como tantas otras dentro de un closet ignorándose y buscando en las novelas rosa su propio final feliz.
Amor, me enferma esa palabra, que lastima que mis mejores sentimientos me hagan vomitar, la gente que se enamora no vomita y por eso se envenena envenena.
El me miraba con una mueca de cariño, de ese que se le tiene a la esperanza, aquella de encontrarse en los ojos de otro.
Algunos intentos de sexo fallido, los besos que indulgentemente le di en la boca, me hicieron recrear escenas de mis propios miedos. Llegue a pensar que él había despertado en mí esa sensación de querer, de estar.
Me encontré con la falsía de los que aman, pero es más el amor así mismos que a cualquier otro, de mi propio egoísmo, de dormir sola con mi cochino ego.
No estoy lista para dejar de ser Violetta, la que camina con tacones altos y la mirada fija, no estaba lista para dejar mis carteras vecinas, quería solo querer sin esas malas intenciones de los que llevan esa pendeja etiqueta de propiedad privada.
Era mi libertad la que hablaba, miss pelvis la que no se dejaba gobernar, era yo, creo queridos míos que estos momentos en los que me pongo asquerosamente reflexiva sirven para hacer pautas.
Sentarme cerca de alguna ventana, con algún libro que me grite a la cara la irrealidad de los otros, con un café que me enfrié las ganas de querer tener fe.
El se fue, no dejo ni la fe, ni el amor, no devolvió los besos que me había robado, era como si solo lo hubiera soñado, cuando sueño que soy como tantas otras dentro de un closet ignorándose y buscando en las novelas rosa su propio final feliz.
Amor, me enferma esa palabra, que lastima que mis mejores sentimientos me hagan vomitar, la gente que se enamora no vomita y por eso se envenena envenena.
viernes, 29 de abril de 2011
CUENTO CORTO DE ADULTERIO
¿Qué vez cuando me vez? A una amiga, una confidente, un aliado, todos nos vendemos por algo, hasta las personas que llegan sutilmente a buscarte tratando de encontrar un oído que les ayude a vomitar todo ese rencorcito retorcido que tienen dentro.
Queridas amigas, mujeres subyugadas a los deseos de sus maridos, la familia, la religión. Pensaba yo voz baja mientras suspiraba, la biblia es una telenovela de adulterios y bajas pasiones, ¿Por qué deberíamos ser nosotros la excepción? Somos mortales y la carne es débil, demasiado débil.
Las mujeres se victimizan, si el hombre comete un error ellas automáticamente se convierten en santas, pero ay aquellas que debajo del velo o las sabanas son todas unas magdalenas modernas, putas de closet como yo las llamo.
Huyen a esos hoteles baratos, donde los sonidos de las camas viejas retumban más que sus gritos en las paredes rojas, con luz neón.
Queridas amigas, mujeres subyugadas a los deseos de sus maridos, la familia, la religión. Pensaba yo voz baja mientras suspiraba, la biblia es una telenovela de adulterios y bajas pasiones, ¿Por qué deberíamos ser nosotros la excepción? Somos mortales y la carne es débil, demasiado débil.
Las mujeres se victimizan, si el hombre comete un error ellas automáticamente se convierten en santas, pero ay aquellas que debajo del velo o las sabanas son todas unas magdalenas modernas, putas de closet como yo las llamo.
Huyen a esos hoteles baratos, donde los sonidos de las camas viejas retumban más que sus gritos en las paredes rojas, con luz neón.
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